En 1 Pedro 1:23 dice “siendo
renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre”, aprendemos que una persona es renacida por la palabra. En 1 Pedro 2:2 “desead,
como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación”, encontramos que una persona que ha nacido de
nuevo es como un recién nacido. ¿Qué es lo que los bebés anhelan, ansían,
desean y lloran si no lo tienen? Por su puesto que por la leche. Si un bebé no
tiene ansia (hambre) de leche quiere decir que algo anda mal. Los bebés sanos tienen
un hambre de la verdadera leche. Tal como el bebé espiritual debería anhelar y
desear el creyente recién nacido (1 Pedro 2:2) de la palabra de Dios.
Si un creyente no tuviera deseo de
la palabra de Dios algo debe estar muy mal. Si un creyente tiene verdadero
hambre por la Palabra de Dios, debe desear participar en una iglesia que enseñe
la Biblia y donde puede aprender más de la Palabra de Dios.
La persona que haya nacido de nuevo
debería poder decir estas cosas:
1. Señor, yo sinceramente amo Tu
Palabra (Salmo 119:97,113,119,127,167)
2. Señor, Tu Palabra es mi delicia
(Salmos 119:77; 1:2; 119:16,47,143,174)
3. Señor, Tu Palabra es maravilloso
(Salmo 119:129)
4. Señor, abre mis ojos y miraré las
maravillas de Tu ley (Salmo 119:18)
5. Señor, Tu Palabra alumbra mis
ojos (Salmo 19:8) y hace entender (Salmo 119:130 compare con vers.105 y con 2 Pedro 1:19).
6. Señor, Tu Palabra hace que
mi corazón se alegre (Salmo 19.8: y 119:111, 162)
7. Señor, Tu Palabra es mejor
que todo el oro del mundo. (Salmo 119:72)
8. Señor, Tu Palabra es más dulce
que la miel y preferiría ser alimentado con Tu Palabra que gozar de la mejor comida que pudiera prepararse para mi estómago
(Salmos 19:10 y 119:103)
9. Señor, realmente tengo hambre
de Tu Palabra (Salmo 119:40,131)
La Biblia es la carta de amor
personal de Dios para mí y debería leerla con esa actitud. Debería diariamente
tomarme un tiempo para encontrarme con mi Dios y con mi Biblia. Si realmente
amo al Señor, me encantará oírle cuando me habla. Dios me habla cuando leo su
preciosa Palabra. ¿Realmente amo la Palabra de Dios? ¿Realmente anhelo la
Palabra de Dios más que las riquezas y las cosas materiales? ¿Me gozo leyendo
la Biblia, aprendiendo la verdad del Dios viviente? ¿Tengo realmente hambre de
la Palabra de Dios? ¿Realmente me gusta ir a una iglesia que cree en la Biblia
y la enseña? ¿Es el Salmo 19:7-11) verdadero para mí?. "Examínense
si están en la fe", Dios le bendiga.