viernes, 11 de abril de 2014

¿LA SALVACIÓN ES POR FE Y MÁS OBRAS?

Salvación es por fe sin las obras de la Ley o cualquier accionar que  pretenda ganar el  cielo, la salvación es un regalo de Dios en nuestro Señor Jesucristo, no es una recompensa o premio, lea este texto por favor:
Ef 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Ef 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Ef 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Ef 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Ef 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe, Efesios 2.5-9
Rom. 6.22 Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna
Rom. 6.23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro.
Romanos 6.22-23
La Biblia es clara al decir que no podemos ganar la salvación. Pablo escribió en Romanos 3:20: “por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de el”. Escribió en Gálatas 3:10 que quienes dependen de las buenas obras para ser salvos están bajo maldición y ninguno de nosotros puede guardar esa ley. Todos estamos justificadamente condenados al castigo eterno a menos que Dios intervenga por gracia. Eso es precisamente lo que Dios ha hecho. Dios nos trae salvación por gracia y nuestra respuesta es la fe. Pero ni siquiera nuestra fe viene de nosotros mismos. “No es de vosotros” se refiere no solo a la gracia sino también a la fe. Tenemos que creer para ser salvos pero como estamos muertos en pecado no podemos creer. El hombre natural no puede entender las verdades espirituales (1 Co. 2:14), así que no puede creer. El dios de este siglo (el diablo) les ha cegado el entendimiento a los incrédulos para que la luz del evangelio no pueda brillar sobre ellos (2 Co. 4:4). Así que esa era nuestra condición antes de ser salvos; en las tinieblas, muertos en nuestros pecados, ciegos a la verdad, sin esperanza y sin Dios (Ef. 2:12). Estamos indefensos, incapaces de generar fe a partir de nuestro seco corazón.

Dios tiene que dar vida a nuestro seco corazón. Dios tiene que dar vista a nuestros ojos ciegos. Dios tiene que dar entendimiento a nuestras mentes entenebrecidas. Por lo tanto, toda la obra de salvación es un milagro de Dios. Creemos el evangelio y recibimos al Señor Jesucristo por fe pero es Dios quien nos da el deseo, la capacidad y el entendimiento para hacer eso. Ninguno de nosotros puede gloriarse acerca de nuestra fe o de nuestra salvación, ya que es todo debido a la gracia de Dios de principio a fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario