martes, 22 de abril de 2014

LOS HIJOS DE DIOS

Juan 1:12; 1 Juan 3:1-2
En 1 Juan 3:10 dice En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. leemos que hay dos grupos de personas: hijos de Dios  e hijos del Diablo. Lea 1 Juan 3:12 “No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas y Génesis 4:1-8. ¿Qué diría usted que Caín era un hijo de Dios o un hijo de Satanás?.
En Juan capítulo 8:37-47 leemos acerca de una conversación entre Jesús y los fariseos (los líderes religiosos de los judíos). Donde en el versículo 37 menciona que los fariseos procuraban matarle a nuestro señor Jesucristo, a pesar de ser descendientes de Abraham (versículo 41), si una persona odia a Cristo, ¿es Dios en verdad su padre (versículo 42)? Claro que no. Dijo Jesús quien era en realidad el padre de los presentes porque los deseos y la voluntad del diablo ellos hacían (versículo 44) y no creían en la palabra del señor (versículo 45), si una persona no oye y no cree la Palabra de Dios  ella realmente no es hijo de Dios (versículo 47).
De acuerdo a Efesios 2:1-3, no llegamos a ser hijos de Dios por nuestro nacimiento físico. ¿Cómo puede una persona llegar a ser un hijo de Dios? la respuesta está en Juan 1:12 dice “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;. De modo que para llegar a ser un hijo de Dios,  es necesario nacer de nuevo, Juan 1:13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”, Juan 3:1-7 “…Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. y Gálatas 6: 15 “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. ”. Cuando una persona es salva, inmediatamente pasa a ser miembro de la familia de Dios. Disfruta ahora de una relación con Dios que antes nunca tuvo y puede ahora clamar “Abba, Padre” lea Romanos 8:15-16 “ Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.y Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! . La palabra “Abba” es un término muy familiar que significa “Padre” y nos recuerda a un niño que se dirige a su padre diciéndole “papá” (hablándole a su padre en un término familiar) o (mi padre). 
De acuerdo a Efesios 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. y Colosenses 3:20 “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor., la responsabilidad que los hijos tienen hacia sus padres es la obediencia. Como hijos de Dios, es nuestra responsabilidad hacia Dios la obediencia absoluta. De modo que debemos andar como Hijos de Dios, 1 Pedro 1:14 “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;”.
En Efesios 5:1 dice “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. A menudo los hijos siguen el ejemplo de sus padres. Se parecen a sus padres. A veces actúan como sus padres y los imitan en diversas maneras. Como creyentes en Cristo, debemos imitar a nuestro Padre Celestial, lo que significa que debemos ser como ÉL.
1.  1 Pedro 1:15-16. Como ÉL es santo, nosotros debemos ser santos.
2.  Lucas 6:36. Como ÉL es misericordioso, nosotros debemos ser misericordiosos.
3.  Mateo 5:48. Como ÉL es perfecto, nosotros debemos ser perfectos.
4.  Efesios 4:32. Como ÉL es perdonador, nosotros debemos ser perdonadores.
5.  1 Juan 3:3. Como Él es puro, nosotros debemos ser puros.
El deseo de nuestro padre es la siguientes, lea 1 Pedro 2:2 “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación y 2 Pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Amigo(a) si usted entendió este mensaje, tiene fe de parte de Dios y desea ser hijo(a) puede realizar esta oración:  "Oh Dios, reconozco que soy un (una) pecador(a), me arrepiento de mis pecados. Creo que Jesucristo murió por mis pecados, que resucito de la tumba y que vive para siempre. Abro la puerta de mi corazón y de mi vida recibiendo al Señor Jesús como mi único Salvador. Deseo que Él sea el Señor de mi vida. Y le entrego mi vida y mi corazón y le confieso con mis labios para que Él sea mi único Salvador. Amen


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