Al
estudiar la Palabra de Dios aprendemos pronto que hay una gran diferencia entre
los que son salvos y los que están perdidos. En Deuteronomio 18:9-14 “Cuando entres a la tierra que Jehová
tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas
naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su
hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni
hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a
los muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera
que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas
naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti
no te ha permitido esto Jehová tu Dios. ”, Dios prohibió que los hijos de Israel cuando entrarán en la
tierra prometida (Palestina) aprendieran las costumbres de las naciones paganas
y que imitaran sus caminos y Dios deja claro una DIFERENCIA entre lo inmundo y
lo limpio lea Levítico 10:10 y 11:47, “para poder discernir entre lo santo
y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio” y “para
hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio,…”
Lea
cuidadosamente Juan 13:2 “Y cuando cenaban, como el diablo ya había
puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase”
y Juan
13: 10-11 “Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino
lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no
todos. Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.”. Esto nos enseña que no
todos los discípulos eran limpios.
En
Efesios 2:11-13 “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo
vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por
la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo
estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos
de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en
Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos
cercanos por la sangre de Cristo. ”
De
acuerdo con Efesios 4:17-19 “Esto, pues, digo y requiero en el Señor:
que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo
el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que
en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que
perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con
avidez toda clase de impureza.”, ya no deberíamos vivir como viven los inconversos,
cuando una persona llega a conocer la verdad que hay en Cristo, ya no deseará
seguir viviendo del mismo modo como cuando era inconverso en Efesios 4:20-24 “Mas
vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis
oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu
de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en
la justicia y santidad de la verdad. ”, porque el deseo de Dios es que ya no imitemos a
los hijos de desobediencia Efesios 5:6-7 “No seáis, pues, partícipes con
ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en
el Señor; andad como hijos de luz”, por cuanto ya no estamos en
tinieblas (ver Juan 8:12; Colosenses 1:13; 1 Pedro 2:9; y 1 Tesalonicenses
5:5-8), entonces debemos andar como dice Efesios 5:8 “Porque en
otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos
de luz”, porque
ahora somos
nueva criatura “De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17.
En 1 Tesalonicenses
4:5 “no
en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios” leemos que los gentiles no
conocen a Dios, pero los creyentes o cristianos si conocen a Dios “Y esta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo,
a quien has enviado.” Juan 17.3
y 1 Juan 5:20 “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido,
y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el
verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna”,
esto nos induce que ya no debería el creyente
vivir igual que aquellos que no conocen a Dios. Si una persona conoce
verdaderamente al Dios viviente, en Tito 3:3-8 “Porque nosotros también éramos en
otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y
deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y
aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de
Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó,
no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia,
viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra
fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los
que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y
útiles a los hombres.” Estos
versículos dan una buena descripción de su
vida antes que fuera salvo y ahora en qué debe ocuparse el creyente
cuidadosamente cada día. De Tito 3:14 aprendemos que Dios no quiere que el
creyente sea sin frutos. El creyente en Cristo tiene ciertas
responsabilidades hacia todos los hombres por cuanto
representa a Cristo en el mundo. Dios les bendiga.